Tengo una libreta en la que anoto frases que me gustan. Son frases de películas, de libros o canciones. No son las míticas "Siempre nos quedará París", o "A Dios pongo por testigo...", sino frases que en un momento dado me gustaron, me llamaron la atención, me hicieron gracia. Por desgracia, no siempre tengo el cuidado de apuntar las frases en el momento de escucharlas, confiando en mi memoria, pensando que esa frase del protagonista ya se ha grabado en mi cabeza, o que podré recordar la página del libro en la que he leído aquello tan hermoso... Pero la memoria falla, y muchas, muchas, frases que me han gustado se han quedado olvidadas en la sala de algún cine, entre las páginas de un libro o atrapadas en el aire en el mismo instante en que alguien la cantó.
Una de las que sí recuerdo pertenece al personaje de La Agrado, de la película de Pedro Almodóvar Todo sobre mi madre:
"...porque una es más auténtica, cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma".
La Agrado se refería a las operaciones de cirugía estética, pero supongo que puede aplicarse a todo. Porque es la primera defensa que conozco de la lucha por convertirse en alguien que no se es. Pero, ¿acaso no es legítimo ser lo que se ha soñado?
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