lunes, 13 de septiembre de 2010

La isla de los volcanes

Recién llegada de Lanzarote, con un ligero tono en la piel, cientos de fotos en la tarjeta de la cámara, y muy buenos recuerdos... La gran actividad volcánica de la isla a lo largo del siglo XVIII hizo que un manto volcánico se extendiese por gran parte de su superficie. Por eso, Lanzarote es una isla negra por el color de la lava solidificada que recorre kilómetros a lo largo de la costa, ofreciendo paisajes tan espectaculares como éste: Los Hervideros.

Contraste de color entre la roca negra y el mar azul intenso.

Las corrientes de lava llegaron hasta el mar y se solidificaron creando cuevas e impresionantes formaciones rocosas, que a su vez la fuerza del mar ha ido erosionando. El agua se cuela por los agujeros y cavidades de las rocas, y emerge con fuerza... como si se tratara de agua hirviendo.

No muy lejos de allí, la isla esconde otro espectáculo de contrastes. Es la Laguna Verde. Se encuentra en medio de un cráter semicircular, cuya mitad ha sido erosionada por el mar. Algas marinas que crecen en el interior de la laguna han dado ese color verde que destaca sobre la arena negra que la separa del mar.



Pero éstas no son más que un par de paradas obligadas en Lanzarote. En la lista no puede faltar, por supuesto, el Parque Nacional de Timanfaya, los Jameos del Agua, la Cueva de los Verdes, el Jardín de Cactus, la isla de la Graciosa, los viñedos de la Geria, Playa Blanca...

2 comentarios:

La olivina dijo...

Lorena!! me ha encantado esta entrada dedicada a una parte de mi tierra canaria!! como te dije en el e-mail me alegro de que haya impactado tanto!! un beso enorme desde las islas afortunadas ;)

La olivina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.